Reseña de «Contrato con Dios».

En esta entrada voy a hablar de una obra clave en la historia del comic y la novela gráfica, «Contrato con Dios y otras historias de New York», escrita y dibujada por Will Eisner en 1978.

En este caso voy a reseñar la edición en español publicada por Norma Editorial en 1997, con 191 páginas.

Portada

Will Eisner (6-03-1917 – 3-01-2005) fue un autor estadounidense, famoso por la creación del personaje “Spirit” en 1941. Está considerado como el precursor de la novela gráfica desde 1978.

Fue profesor en la escuela de artes visuales de New York, donde enseñó técnicas del comic a numerosos alumnos. En su honor se crearon los premios “Eisner” en 1988, que se entregan anualmente en la Convención Anual de Comic de San Diego (California)

Contrato con Dios.

Frimme Herch regresa a su casa, bajo la lluvia incesante, después de enterrar a su hija Raquel.

Frimme llegó a New York cuando era joven, procedente de un pueblecito llamado Piske, cerca de Tiflis, en Georgia.

Allí supo ganarse el respeto y afecto de sus mayores, los cuales le costearon el viaje a Estado Unidos.

En New York siguió haciendo el bien aquí y allá, y un día se encontró un bebé en su puerta, una niña, a la que cuidó como si fuera suya durante los años siguientes.

Tras la muerte de su hija, Frimme se enfurece con Dios, alegando que a una persona que solo hace el bien en su vida no se le puede tratar de esa manera

Tras el silencio por parte de Dios, Frimme adopta otro estilo de vida, y años después se reúne con varios abogados para redactar un autentico contrato con Dios, con la esperanza de que esta vez sea cumplido.

El cantante callejero.

Corren malos tiempos en los años 30, en plena crisis después del crack de la bolsa.

Por los alrededores de los tenements, edificios de viviendas de la clase humilde, deambulan los cantantes callejeros. Ronald Barry es uno de ellos, aunque su privilegiada voz no le basta para sacar el dinero suficiente para cuidar de su mujer y su hija.

Un día conoce a una mujer llamada “la diva Marta María”, que le propone que se unan como maestra y pupilo.

Barry en principio acepta el trato, pero tras recibir el dinero que le da su nueva maestra para comprarse un traje y acudir con ella a una audición, este se lo gasta casi todo en los bares, dejándole lo poco que le queda a su mujer.

Cuando vuelve al bar al día siguiente, ya sin dinero, se jacta de ser el nuevo pupilo de la Diva Marta María, pero a la hora de la verdad, no se acuerda ni de su dirección ni de la hora a la que quedó con ella.

El super.

El señor Scuggs, denominado “el super” en su vecindario, es un inmigrante alemán que, como otros muchos, vino de Europa con el fin de encontrar una vida mejor.

Con un cuerpo voluminoso y un trato desagradable, llevaba con mano de hierro la administración del bloque nº 55 de la Avenida Dropsie

Con su trato serio y tosco se ganó la admiración de su jefe el casero del edificio, pero por otro lado se sentía solo, debido a que ninguno de sus vecinos quería tratar con el, por lo que su trabajo no era nada fácil.

Un día, tras atender un aviso, una niña se cuela en su apartamento. La niña. A pesar de su corta edad, acaba siendo mas lista que el, y le roba una caja con dinero que guardaba bajo su cama.

Scuggs se enfurece al ver como la niña se escapa con su dinero, y tras alcanzarla, muchos de los vecinos observan como el gigante parece intimidar a la niña.

Tras esa escena, los acontecimientos se precipitan en contra del señor Scuggs.

Cookalein.

Con el tiempo, entre los inquilinos de los tenements surge una nueva condición social, los veraneantes, que tras todo un año de privaciones, ahorran lo suficiente para permitirse unos días de asueto en distintos lugares de vacaciones.

Solía ser muy común ir a los llamados Cookalein, hoteles donde los veraneantes podían descansar y disfrutar del buen tiempo.

En Grossmans, un pequeño Cookalein, coinciden una familia mal avenida, una chica trabajadora llamada Goldie, en busca de cazar un buen chico con el que poder casarse, Benny, un pícaro a la caza de una ricachona de la que aprovecharse, y Herbie, un médico interino que busca un poco de descanso para tomar el aire y seguir estudiando.

El destino repartirá cartas entre los invitados al Cookalein de Grossmans, pero no todos tendrán una buena baza.

Opinión del autor del blog.

Eisner pone la mirada en New York en una época convulsa, con historias descarnadas, repletas de personajes envueltos en serias dificultades, y donde ser buena persona no significaba, en modo alguno, tener un contrato con Dios.

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